Perú 3. Misa, Valle Sagrado, Pisac y Ollataitambo
17 de marzo
Comienzo el
día con misa.
Jimena ayer me explicó que es la manera de poder entrar a la catedral
sin pagar el ticket turístico. Madrugo. Tengo que estar a las 6 de la mañana. No hay nadie en la ciudad que ya esta totalmente clara e
iluminada. No hay nadie porque todos están en misa. Para lo enorme que es la
catedral la cantidad de gente que hay allí me sorprende…hace mucho que no
voy a misa…y hace mucho que no veo tanta gente en misa.
Fachada Catedral de Cuzco |
Las puertas de la
catedral… imponen,no tengo palabras para describir esa pesada muralla de pared labrada... no se puede sacar foto y allí hay dos vigilantes para
asegurarse que la norma se cumpla, tranquilos no pienso desobedecer, lo
entiendo y respeto el momento, así que me entrego a mis sentidos porque esto
es ahora y no puedo llevarme nada. Todo impacta…deslumbra…todo lo dramático del arte barroco cobra vida en este momento.
El Cristo de los
Temblores, enorme, negro y con guaira, por supuesto mostrando sus heridas. Se canta en español y en quechua.
La
misa se da a la manera tradicional y los cantos son los de mi
infancia, igualitos: “tu has venido a la orilla”, "cristo te necesita para amar", "ven con nosotros a caminar, Santa María ven". Todos juntos están
diciendo, ”por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa”, algunas señoras se
golpean el pecho y se comulga de rodillas.
Por supuesto
elevo mis propias oraciones , menos conservadoras pero honestas al fin. Nos damos el saludo de paz, dos cuzqueños de
rasgos indígenas y una familia de rubios alemanes, si, que la paz sea con
todos nosotros.
La salida de
la iglesia me roba el aliento y trato de llevarme esta imagen, la luz de fuera
que recorta la figura del gran arco de medio punto y de las dos cholas
ensombreradas que flanquean ambos portales, las montañas que esperan…..
Vuelvo
al hotel a desayunar, tengo mucho hambre
La
gastronomía. Hemos comido en restaurantes de cocina árabe e israelí hasta hoy y
la comida es exquisita. Los lugares para comer aquí en el casco histórico no
tienen más de cuatro o seis mesas, son pequeños y de techos bajos, los olores
se mezclan son intensos pero no molestan, es comida artesanal, La sopa, adoro
la sopa, y todo ingesta en cualquier lugar comienza con sopa de verduras, de
estas verduras de por aquí que saben distinto, estoy bien.
Tour por el
Valle Sagrado
Por qué
sagrado? Porque en este valle el maíz da fruto todo el año; hoy me mostraron
todas las semillas de maíz que cultivan y todos los diferentes choclos, es una
explosión de naturaleza y color…y nosotros que solo conocemos el maíz amarillo
dulce o salado. Comienzan los paisajes de postal que vende el turismo de esta
zona, las terrazas interminables, las montañas , las perspectivas imposibles.
A Pisac,
primero las ruinas y luego el mercado. El parque arqueológico me atrapa, los
hipogeos, las entradas a las tumbas escavadas en la roca son claramente
visibles, los muros, siempre me emociona poder tocar cosas que han
perdurado en el lugar tanto tiempo.
Hay que agudizar la vista, pero se pueden observar en la foto puntos negros en la parte rocosa, cada uno de ellos son hipogeos, y todavía no están todos descubiertos..... |
El mercado, toda una experiencia, todo está como dado vuelta desde mi perspectiva; compré fruta por la irrisoria suma de tres pesos uruguayos, y regatee la compra de
unas piedras, por primera vez en mi vida. Y descubro que todo esto ya está
previsto. Me traigo la mejor de las compras……unas imágenes increíbles en mi
cámara de los colores y tejidos….
Y la cereza del día: Ollataitambo. Mi alma, mi cabeza y mi físico en total alerta y actividad. Todo. Las escalinatas que suben interminables, las terrazas, los templos, la chacana, la serpiente, el puma y el cóndor. Los excelentes relatos de los guías que nos acompañan. Ya son las cinco de la tarde, en poco comenzará a hacer frío. Tenemos que volver. Me cuesta siempre irme de estos lugares.
Y la cereza del día: Ollataitambo. Mi alma, mi cabeza y mi físico en total alerta y actividad. Todo. Las escalinatas que suben interminables, las terrazas, los templos, la chacana, la serpiente, el puma y el cóndor. Los excelentes relatos de los guías que nos acompañan. Ya son las cinco de la tarde, en poco comenzará a hacer frío. Tenemos que volver. Me cuesta siempre irme de estos lugares.
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