Floripa (3) El Cristo Luz.



El Cristo Luz……el más mundano que he visto
La experiencia me ha dejado perpleja.
He visto otros Cristos por Latinoamérica, e incluso luego de esta visita he comenzado una pequeña investigación sobre esta figura en la estatuaria y su significado para las localidades en  la que habita. Me vienen a la mente el Cristo de Río de Janeiro y el Cristo Blanco de Cusco.
He de confesar que vine hace unos años atrás, en una tarde con mis hijos chicos a disfrutar del mirador y de la cena. La propuesta ha cambiado sustancialmente.
La vista es espectacular, la noche hace resaltar las miles de luces de la intensa urbanización de Camboriu, los reflectores y el sistema de luces  hacen que el Cristo cambie de color con intensidad. Es un espectáculo. Dentro hay también una capilla, en la que  al parecer nadie repara, porque toda la atención se la lleva la pista de baile que está al lado. Donde con buena infraestructura de bolas de cristal, luces de colores, amplificación y todos los ritmos latinos sin faltar el “onda,onda”, la cantante y todos los “animadores” de las excursiones que allí paramos, arman una fiesta con mayúsculas. Cristo es apenas un pretexto, es una atracción turística, incluso hay un estatua a escala ... para que te saques la foto con Cristo, también podrías sacarte una “selfie”.  Y yo, admiro el paisaje, miro la escena de afuera y bailo, no tengo ganas ni razones para resistirme. No es una crítica a este Cristo tan mundano es que la mezcla no deja de ser un poco contradictoria.
En un momento la cantante anuncia que luego de tanto “agite” hará una canción de agradecimiento y comienza a cantar el Aleluya de L. Cohen (siii, ese, el Aleluya que cantan en el casamiento de Fiona en Shrek) cunde el desconcierto, algunos captan la melodía, “esa no es la de Sreck”,otros preguntan, ”esa cómo se baila?”. La pista queda vacía, a no ser por una rubia señora que se resiste a que le malogren su derecho al uso de la pista e ingresa a la cancha enfundando su vaso desechable de caipirinha para balancear sus brazos en alto y cantar…..aleluya, aleluya, aleluya….Por suerte llaman para el buffet.
Brasil es siempre vivir todo mezclado y sin culpas, es la abundancia conviviendo con la pobreza en escasos metros cuadrados, es la favela y el hotel cinco estrellas compartiendo la misma playa, es religiosidad y paganismo en la misma cima del mismo morro…..es la ley de la oferta y la demanda …turística….que nosotros compramos.
Dejo links, del CristoLuz, del Aleluya, y del “onda, onda”


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Perú 1. Atropellado encuentro con Cusco

Florianopolis en Turismo (1)